Hace mucho tiempo, los pajaros eran mucho mas sabios que los hombres y no necesitaban que los hombres y no necesitaban que los gobernasen ni reyes ni ministros. Ni siquiera el Consejo de Pajaros se preocupaba de promulgar leyes y durante las reuniones, se contaban una historia tras otra y hablaban de quien habia nacido, de quien había muerto o de los pajarillos que se había quedado huérfanos. Se preocupaban de cosas mucho mas importantes que de ordenes o prohibiciones. Los pájaros vivían la sabia ley del amor y la amistad. No conocían ni el odio ni la ira. Pero un día un hombre malvado llego a su reino miro a su alrededor y sintió una envidia de la felicidad de los pájaros._¿Por que no te pones a la cabeza de los demás?_ pregunto el pavo_ . Eres sin duda el mas bello.
El pavo se sintió muy halagado
_¿Por qué eres amigo de la humilde codorniz?_ pregunto el hombre a la águila_ ¡Con lo noble y fuerte que tu eres! ¡Bajando en picado desde lo alto, conseguirás abrirle la cabeza con tu fuerte pico!.
Entonces el águila se infló tanto de orgullo que agarro el nido de la codorniz con sus afiladas garras y lo destruyó. Así poco a poco, pero con éxito, aquel hombre malvado fue esparciendo la semilla de la discordia entre los pájaros.
Muy pronto en el reino de los pájaros, solo hubo desorden. Los pájaros se peleaban, se insultaban y se gritaban. Al final los mas fuertes empezaron a perseguir a los más débiles. Cada uno estaba orgulloso de su especie no se preocupaba de las demás.
"No podemos continuar de esta forma", se dijo un día el minusculo colibrí y convoco una reunión con todos los pájaros mas pequeños. Todos juntos se dirigieron volando a la cima de la montaña, donde el águila tenía su nido.
_¡Queremos justicia!_gritaron _. Eres la mas fuerte y debes ponerte a la cabeza de los pájaros obligando les a no hacerse mas daño.
El águila, halagada por la elección, se dispuso a coger rápidamente el cetro. Pero el hombre malvado le dijo:
_ Águila, eres tonta. Un rey solo es esclavo de sus súbditos. Siempre ha de estar pendiente de su bienestar, de resolver sus ridículos litigios y proteger a los débiles de los fuertes. Deberíais elegir al Rey Búho, tiene unos ojos preciosos porque ve de noche, pero de día, cuando los demás pájaros vuelan felices bajo el esplendor del sol, el búho esta completamente ciego. No se entrometerá en vuestros asuntos y cada cual hará lo que mas le plazca .
El águila decidió que era una buena idea y el búho se convirtió en el rey de los pájaros. ¡Rey Búho duerme de día y de noche, cuando los demás están acurrucados en sus nidos, ejerce su poder!. Y así hasta hoy no hay paz entre los pájaros
Fuente
365 cuentos para soñar (Vratislav Stovicek/ Karel Franta)
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