domingo, 26 de octubre de 2014

El principe Mumu

Erase una vez un rey pobre que solo tenia un hijo. Un día llamo al joven pobre principe y le dijo con tristeza:
_Los tiempos son duros , hijo mío. ¡Ohhh, hasta los topos están hambrientos!¡Ensilla mi fiel cordel blanco y ve por el mundo a buscar fortuna!.
El principe obedeció. Cabalgando y cabalgando, para no sentir nostalgia. Comenzó a cantar._ Tu canción nace de un corazón puro, eres un joven valiente. Por ello te serviré fielmente  y tu fortuna  te sonreirá  si sigues mi consejos.
El príncipe se sorprendió al oír hablar al caballo, pero  no hizo ninguna pregunta y prometió seguir sus consejos. Poco tiempo paso cuando llegaron a un extraño reino. El caballo golpeó con los cascos el terreno y la tierra se abrió bajo sus pies. Príncipe y caballo  se encontraron dentro de una cueba de oro.
_Aquí nos debemos de separar_ dijo el corcel _. Ve a la ciudad y hazte pasar  por la corte por un criado . Pero finge ser mudo. A cualquier  cosa que te pregunten responde <<mu-mu>>. Cuando me necesites, da tres golpes. Obediente, el principe se marchó. 



 Las tres princesas
La ciudad donde se dirigía el príncipe estaba verdaderamente triste. De las ventanas colgaban banderas negras  y por todas las partes se oían gemidos. Un pérfido  dragón  con nueve cabezas  había llegado a aquella  tierra, en otro tiempo feliz , y habia manezado con destruir todo el reino sino le entregaba a sus tres hijas la mañana anterior anterior  a la  luna llena. Sólo se habían atrevido a desafiar al monstruo los caballeros mas valientes, pero ninguno habia regresado con vida. El principe conocio con hechos por los ciudadanos, cuando iba de camino de la corte.
En el jardín de palacio encontró a tres infelices princesas. Rosalinda la mas joven era también  la mas  bella. El principe cortó para ella una rosa blanca  y le sonrió.
_ Tu sonrisa alienta el corazón_ susurró ella_.¿Como te llamas?
_<<Mu-mu>> _ contesto el principe.
_¡Oh, pobre mudo!, quedate con nosotras  hasta que nos vallamos  al encuentro de nuestro destino. Nos alegraras con tu sonrisa.
El principe aceptó. Las muchachas le preguntaban continuamente  quien era y de donde venia, pero la respuesta era siempre <<mu-mu>>. Y por ello le llamaron Mumú.
Su sonrisa serenó de tal modo a las princesas que casi olvidaron el cruel destino que las esperaba, Pero la ultima noche antes de la luna llena , entre llantos y gemidos, el príncipe salio en secreto del palacio para ir a consultar a su sabio amigo, el caballo.   
_Ahí, en el cajón que esta junto a la pared, hay una armadura mágica _ le dijo el caballo _. antes del alba lucharemos.
 Dragon de las Nueve Cabezas
Al dia siguente, antes del canto del gallo, el anciano rey  y sus tres desgraciadas hijas se dirigieron hacia la  guarida del dragon.
Fueron recibidos por nueve feroces rugidos y, entre las rocas, aparecieron nueve horribles cabezas.
Las princesas estaban casi a punto de desmayarse de pánico cuando, como si hubiera salido de la nada, apareció un  caballero sobre un precioso caballo blanco Con la visera bajada y la espada desenvainada, galopada velozmente  hacia el monstruo . ¿Quien iba a pensar que era Mumú , el paje mudo?. El monstruo rugió  furioso, sus  nueve  fauces  escupían fuego al  príncipe, pero Mumú no retrocedió. Con valentía , Mumu golpeo las cabezas del dragón  y la sangre salio a  borbotones, pero cuando una cabeza rodaba por fin por el suelo, inmediatamente aparecia otra. Mumú estaba cansado, parecía que iba a conseguirlo, pero la princesa mas joven le lanzo una rosa blanca  y rapidamente  Mumú  volvió a recobrar las fuerzas  para continuar el combate.  Las cabezas del dragon  caían como el trigo  bajo la hoz  y en poco tiempo todas, hasta la ultima cabeza yacían sobre el terreno.
El príncipe corto la lengua, la puso en su alforja sin decir una palabra se marcho a toda la velocidad, como había venido. Cuando las princesas, llenas de júbilo, volvieron a palacio con el rey, Mumú, el paje mudo, estaba junto a la verja y les saludo con una feliz sonrisa.
_¡Oh, cobarde ingrato!_ le reprochó en broma Rosalinda_, nos has abandonado cuando te necesitamos.  Pero te perdono por su sonrisa,,
_<<Mumú>>_ respondió el principe sonriendo.Aquella noche el príncipe encontró sobre la almohada una rosa blanca.



La manzana de Oro
La princesa mas joven no coseguia olvidar a su salvador. Se iba debilitando cada vez más . Por fin  un día el rey llamo a sus hijas y les dijo:
_ Ya pasaron los tiempos tristes, ha llegado el momento de que tengais un marido.
El rey ordeno que los principes hermosos de los alrededores fueran invitados al palacio y puso una manzana de oro en las manos de cada uno de ellos.
Mumú se mezclo entre ellos y extendio sus manos. El rey  dijo:
_Aquel que consiga rodar sy manzana hasta los pies de  una de  mis hijas, la tendra como esposa.
Los nobles principes lo intentaron en vano . Hasta que finalmente, las manzanas de los dos principes  más hermosos tocaron los pies de las dos hermanas mayores. Entonces el principe Mumú lanzo su manzana  y esta rodo hasta los pies de la mas joven y bella. La pobrecilla se deshizo en lágrimas.
¡Con  lo que habia soñado con su salvador  y ahora el destino queria que se casase con Mumú el mudo!. Pero el paje desapareció  como si se lo hubiera tragado la tierra. Lo llamaron en vano. Poco después un hermoso príncipe  entro al galope en el patio de palacio montando sobre un corcel blanco.
_ Soy Mumú, tu salvador y tu esposo_ declaro sacando de su alforja la lengua del dragon como prueba _. ¡Sino me quieres como esposo, te libero de la promesa hecha por eñ rey en persona! Pero Rosalinda se lanzo inmediatamente  a sus brazos.
Así encontró Mumú su dicha-
En cuando a su fiel caballo, desapareció en la nube de humo. Quizás esté hoy todavía en su cueva esperando que alguien solicite su ayuda.
Fuente
365 cuentos para soñar  (Vratislav Stovicek/ Karel Franta) 

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